Por: María Camila Molano Marín
La animación japonesa siempre permite ver la realidad desde un punto equilibrado pues, aunque las historias son protagonizadas por personajes que nada tienen que ver con el mundo real, nos presentan mundos pragmáticos, situaciones que sin pensarlo dos veces se acomodan muy bien a las nuestras y que cada vez se acercan a la verdadera esencia de nuestro mundo. La esencia de humanidad que todos tenemos, pero pocos demostramos.
Violet Evergarden es un anime del cual su manga fue el ganador de los Kyoto Animation Awards en 2014 en las categorías a mejor novela, mejor escenario y mejor manga. Luego, Kyoto Animation decidió realizar su anime y estrenarlo en el 2018. Para contextualizar, basa su historia en una niña de 14 años con una personalidad incomprensible y enigmática, que fue entrenada para matar y usada como maquina de guerra en un enfrentamiento bélico que parece tener lugar en un país como Inglaterra, Violet Evergarden es una soldado que, terminada la guerra, se siente vacía, no encuentra misión alguna en su vida, que busca el sentido de la palabra amor y siente no encontrarlo, pero que a lo largo de su historia conoce diferentes personas e intenta abrir su corazón y sentimientos hacía estas.
Kana Akatsuki y Akiko Takase, los realizadores, crean un mundo pseudomoderno en el que la guerra acaba y los emprendedores se lanzan a crear compañías de servicios postales, pero que además de entregar cartas, tienen un programa de Muñecas de Recuerdos Automáticos que se basa en el trabajo de mujeres escribas que viajan por el mundo a transformar los sentimientos de las personas en palabras, escuchan las historias de las personas y redactan cartas para sus seres queridos y demás. Violet Evergarden decide convertirse en una Muñeca para al fin conocer el significado de un ‘Te amo’
Lo interesante de esta historia es que, aunque su título es Violet Evergarden, el anime no gira en torno a la historia de su protagonista o a sus acciones en la narración como lo hace ‘InuYasha’, por ejemplo, sino que más bien se convierte en el hilo conductor de las historias que realmente importan y lo que hace de este anime uno de los mejores.
El anime se basa en una trama episódica, en donde se presentan diferentes historias que reiteraran a cada momento la importancia del amor, amor familiar, amor por correspondencia, amor hacia una persona que se ha ido, amor por si mismo y hasta amor por la patria. Tramas humanas que a cualquiera puede conmover y hasta hacer llorar.
Las historias son casos reales, familias esperando a sus hijos de la guerra, personas que sufren la pérdida de un ser querido, casos tan netamente humanos que representan el pasado y el presente de nuestra sociedad, lo que no dejaremos de vivir, ni sentir, que nos enseñan que antes de ser cualquier cosa ya sea mala o buena, somos humanos, sentimos y debemos expresarlo.
La idea de presentar la emotividad y el sentimentalismo a través de los daños causados por la guerra es la manera más amena de presentar los conflictos que tiene la humanidad, pues todos los personajes viven su propia guerra interior y la sufren a lo largo de cada capítulo, y esto permite que los espectadores sientan la historia como propia. Esa emotividad se ve apoyada por una animación impecable que presenta los escenarios y los personajes como algo real y bello y además acompañada de una banda sonora que representa no solo una época, sino todas a la vez.
En medio de la desigualdad, el odio y la guerra siempre ha existido una cosa que ningún enfrentamiento bélico ha podido desaparecer hasta nuestros días, el amor. Puede sonar tan cliché como quieran, tan discurso básico de cualquier persona que quiere tener esperanza en un mundo que vive a diario miles de muertes, discriminaciones, secuestros, que se va al carajo todos los días cuando aparece otro niño muerto por desnutrición, por conflictos nacionales o por querer escapar de una realidad, pero es que es imposible no aceptar que es el único sentimiento capaz de curarlo todo. Y eso es lo que representa este anime.
Representa al mundo entero con historias desgarradoras en medio de conflictos difíciles de terminar, personas que no pueden expresar sus sentimientos, tristeza que consume a una población entera, una sociedad tratando de volver a surgir luego de una guerra, la dificultad de superar ciertos episodios en nuestra vida, y la poca costumbre que le tenemos a la paz, ejemplos de todo lo que fuimos, somos y seremos los seres humanos.
Historias como la Violet Evergarden son las que deberían ser compartidas a todo aquel que quiera entender a profundidad el significado de la palabra ‘Amor’, al que quiera entender la verdad detrás de cada ser humano, el funcionamiento de sus sentimientos, el mensaje de la paz de la reconciliación y la importancia del perdón y la convivencia en un mundo donde siempre estamos en guerra. En pocas palabras, un anime que necesitará de un corazón gigante y un par de pañuelos para ser visto.
Octubre 2018

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