23 de Agosto de 2014
''EL COFRE DE LOS RECUERDOS''
Acostumbrada a guardar en el cofre de los recuerdos todas aquellas fotografías viejas, pretendiendo que con observarlas, pudiera volver a esos días aunque fuera solo por un segundo, donde todo era hermosos y caótico a la vez.
Y palpando las fotos volví a los recuerdos que traían plasmadas cada una de ellas, y pensé.
¿Qué será del trabajo de las personas que imprimen fotografías?, pronto no tendrán de que vivir, pues existen cámaras e impresoras que hacen su trabajo por si solas, se quedaran sin empleo… Miento. Ese no es el punto de este escrito.
El punto es que cada fotografía hacia que mi mente viajara sin detenerse y viviera los momentos, TODOS los momentos que viví alguna vez de nuevo, para que así se quedaran también plasmados en mi corazón.
Esas imágenes…
Cuando de niña solía creer que los cuentos de hadas eran reales, y podía imaginar que de adulta cumpliría todos los sueños, que eran posibles en las películas.
Mi vida estaba plasmada en esas imágenes.
El ahora es diferente, porque los cuentos de hadas no existen, y los sueños son más lejanos de lo que creía.
Algo más… las fotos, aquellas fotos solo mostraban sonrisas, cuando por todo reía, sin miedo a callar, no existía el llanto, ni la tristeza, cuando el ahora está lleno de todo esto, y no lo podemos evitar.
Camuflar la tristeza en una sonrisa, no es una opción.
Aún recuerdo aquellos días en los que pedía perdón cuando no era la ocasión.
Eran buenos tiempos, en los que el mundo era mucho más gigante de lo que es ahora, donde todo era color de rosas y la maldad no aparecía en el diccionario de mi imaginación. Era buena vida…
Amo esas fotos, amo esos recuerdos, amo esas sonrisas, amo esos momentos, y amo como mi tonta imaginación sigue navegando sin rumbo fijo por el mar de los recuerdos, esperando ansiosamente el momento en el que mis ojos se cierren para siempre y vuelva a vivir mi vida como antes.
Ahora que recuerdo lo que escribía, me doy cuenta cómo funcionaba mi mente retrasada e inteligente, que hacia trabajar a mi corazón, me hacía… ESCRIBIR.
Guardare para siempre estas fotos en el único cofre de recuerdos, al que le llamo mi imaginación.
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